Primer plano del equipo empresarial brindando con champán.

En Kuehne+Nagel, nos comprometemos a tomar decisiones objetivas y profesionales que redunden en el mejor interés de la empresa.

Los conflictos de intereses surgen cuando intereses personales, financieros o externos pueden interferir, o parecer interferir, con nuestro deber de actuar de manera objetiva y en el mejor interés de la empresa.

Esperamos que nuestros empleados, directivos y consejeros eviten situaciones en las que sus intereses personales puedan entrar en conflicto con sus responsabilidades para con la empresa. Esto incluye, entre otras cosas, tener intereses financieros personales en competidores o proveedores, aceptar beneficios personales de socios comerciales o utilizar los cargos de la empresa para obtener ganancias personales.

La transparencia es clave.


Si los miembros del Grupo Kuehne+Nagel creen que pueden encontrarse en situaciones que podrían presentar conflictos, deben comunicarlo inmediatamente de acuerdo con nuestros procesos. La comunicación no implica ninguna irregularidad, sino que nos permite evaluar la situación y determinar si es necesario tomar alguna medida para mitigar los riesgos.

También esperamos que los empleados eviten compromisos externos o cargos en juntas directivas que puedan interferir con sus funciones o crear lealtades contrapuestas.

La línea de denuncia confidencial


Las infracciones de esta política pueden acarrear graves consecuencias, incluyendo medidas disciplinarias, despido y sanciones legales. Si los miembros del Grupo Kuehne+Nagel se encuentran con situaciones que les parecen cuestionables, se les anima a que las denuncien. Las denuncias pueden realizarse de forma confidencial a través del Línea confidencial de denuncias de Kuehne+Nagel, y prohibimos estrictamente cualquier represalia contra cualquier persona que plantee sus inquietudes de buena fe.

Al trabajar juntos con integridad, protegemos a nuestra gente, nuestra reputación y nuestro futuro.

Este compromiso normativo se revisa periódicamente para garantizar que siga siendo eficaz y se ajuste a la evolución de las normas jurídicas, la normativa interna y las mejores prácticas.